¿Cómo funciona Río+20? Por Carlos Corominas


¿Cómo funciona Río+20? Por Carlos Corominas

20 junio 2012 19:30:00 Río+20, Castillos de arena
Autor: Carlos Corominas
Río de Janeiro es estos días un hervidero de corbatas, chaquetas y trajes tradicionales. Durante los próximos tres días, la ciudad se transforma para acoger a los jefes de Estado que acuden a la cumbre de Río+20. Instituciones públicas, tales como colegios, tienen tres días de fiesta y ya se están produciendo los cortes de tráfico que abren paso a los coches oficiales. 
En las semanas previas a la cumbre, se han llevado a cabo las negociaciones que han concluido con la aprobación del texto que recoge los acuerdos de Río+20. Estas discusiones se llevaban a cabo en grupos de trabajo específicos sobre el tema a tratar y bajo la coordinación de Brasil como país anfitrión.
Aunque las decisiones ya estén tomadas, durante los tres días que dura la cumbre se celebrarán diferentes reuniones en el complejo de convenciones Riocentro. Cada día se producirán dos reuniones plenarias entre las 10:00 y las 13:00 y las 15:00 y las 18:00. En caso de que para cerrar algún acuerdo hiciera falta convocar una sesión plenaria extraordinaria, esta comenzaría inmediatamente después. En estas reuniones, cada delegación dispondrá de seis asientos asignados por orden alfabético en inglés. Cada portavoz tendrá cinco minutos para dirigirse al plenario.
Río+20
Río+20, autor Carlos Corominas
Tal y como han avanzado las negociaciones, se prevee que estas reuniones no presenten mucha discusión y se conviertan en una plataforma para que los jefes de Estado den su opinión sobre lo acordado. Por ejemplo, según fuentes de la delegación de Ecuador, la aprobación de un texto de tan bajo nivel se suple con la posibilidad de Correa de expresar sus críticas hacia los países ricos en un foro de la importancia de Río+20.
Paralelamente a estas reuniones plenarias, se celebran unos encuentros de alto nivel que llevarán al terreno práctico las decisiones de la cumbre, es decir: cómo se traducen logistica, financiera y legalmente los acuerdos de Río+20. En estas mesas, participan 50 delegaciones y 20 miembros de otras organizaciones, tales como observadores, personal de entidades de la ONU u ONG, bajo inscripción previa.
Los idiomas oficiales de la conferencia son el árabe, el chino, el inglés, el francés, el ruso y el español. Según la información de la ONU, todas las conferencias estarán traducidas simultáneamente a estos idiomas y los documentos oficiales también serán transcritos en los mismos.
En los días previos, sólo había traducción al inglés y al portugués. Las reuniones se celebran en el centro de convenciones Riocentro, que ocupa un área de 100 mil metros cuadrados en el barrio de Jacarepaguá, a unos 40 kilómetros del centro de Río de Janeiro y cuyo control está en manos de la ONU desde el 5 de junio. De hecho, son los servicios de seguridad de la ONU los que se encargan del control de lo que sucede dentro del complejo de Riocentro.
Entre las instalaciones de Riocentro se cuentan 17 restaurantes, 14 salas de conferencias y un salón para las plenarias con capacidad para 2.500 personas. Además de los coche oficiales, 350 autobuses se encargan de llevar a los participantes desde Riocentro a los aeropuertos y los hoteles de los barrios turísticos de la ciudad.La prensa ocupa parte del
Pabellón 3, un espacio de 8.000 metros cuadrados con una sala dotada con 200 ordenadores y 600 estaciones de trabajo para ordenadores portátiles y con conexión Wi-Fi. La energía se provee con generadores diesel con una capacidad de 10 mil kilovatios/hora, suficientes para atender a una ciudad de 120.000 habitantes. 
Por Carlos Corominas, desde Río para EFEverde
Carlos Corominas es periodista ambiental y colaborador en la blogosfera de EFEverde
Sigue su actividad en Río en twitter http://twitter.com/#!/carloscorominas 

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